ECRP

Early Childhood Research & Practice is in the process of moving to the early childhood special education program at Loyola University Chicago after 17 years at the University of Illinois at Urbana-Champaign. We are delighted by the opportunity to “pass the torch” to our Loyola early childhood colleagues. More details are forthcoming, but until then we are not accepting submissions to the journal.

We suggest you visit ECRP’s Facebook page for future updates.

View this page in English InicioContenido de todos los númerosContenido de número actual
Vol. 6 No. 2
©Derechos de autor reservados 2004

El proyecto de gallinas y huevos

Ivette Alkon
Colegio Eton, México, D.F.

Sinopsis

El presente artículo describe un proyecto sobre gallinas y huevos desarrollado por niños de 5 años de edad en una escuela bilingüe de la Ciudad de México. Se discute el desarrollo del proyecto de gallinas y huevos y se describen las tres fases del proyecto, incluyendo fotografías y demás documentación del trabajo realizado por los niños.

Información de fondo

Los alumnos que participaron en el proyecto formaban parte de un grupo de kinder de una escuela particular en la Ciudad de México. A pesar de que la lengua materna de estos niños es el español, el proyecto fue desarrollado enteramente en el idioma inglés. Estos niños fueron capaces de hacer un estudio a profundidad del tema en su segundo idioma.

Planeación preliminar

En abril, Nugget, la gallina que nació en la escuela, empezó a poner huevos. Después de haber puesto un huevo cada día durante seis días, repentinamente dejó de hacerlo. Los niños empezaron a preguntar por qué nuestra gallina había dejado de poner huevos. Este acontecimiento despertó su interés y fue cuando decidí abordar el tema de gallinas y huevos para desarrollar un proyecto.

Fase 1

El comienzo del proyecto

Los niños empezaron a traer de casa diversas cosas relacionadas con el tema para enseñárselas a sus compañeros de grupo. Yo empecé a anotar sus conversaciones, incluyendo sus cuestionamientos e intereses.

Figura 1

Figura 1. Álvaro trajo una pluma de pavorreal para enseñársela al grupo. Figura 2

Figura 2. Ximena trajo a la escuela un nido que había encontrado en un árbol de su jardín. Figura 3

Figura 4 Figura 5 Figuras 3 a 5. Andrea trajo a sus pericos al salón de clases y nos tocó ver un nido con cinco huevos pequeños en su interior.

Yo elaboré una red de conceptos con el fin de prever los distintos caminos posibles que podríamos tomar para el desarrollo del tema.

Figura 6 Figura 7Figuras 6 a 7. La maestra elaboró una red de conceptos sobre huevos y gallinas con base en las conversaciones de los niños.

Los niños comenzaron a relatar historias personales sobre huevos y aves. Inés, una de mis alumnas, nos dijo que su mamá había visto un huevo en un árbol. El huevo se cayó del nido y se rompió. Figure 8

Figura 8. Inés nos contó que su mamá había encontrado un huevo en un árbol.Los pequeños se preguntaron si los huevos que se venden en el supermercado son iguales a los huevos que ponía Nugget. Los niños dibujaron sus predicciones y luego compartieron sus dibujos con el resto del grupo.

Figura 9

Figura 9. Los niños dibujaron sus predicciones acerca de los huevos. Figura 10

Figura 10. El interior de un huevo del supermercado y el interior de un huevo de Nugget.

Los niños empezaron a hacer preguntas acerca de las gallinas y los huevos. Yo anoté las preguntas en una cartulina que luego pegué en la pared del salón de clases para que todos pudieran leerlas.

Los alumnos hicieron dibujos por observación de Nugget, nuestra gallina.

Figure 11

Figura 11. Dibujo por observación de Nugget hecho por Liam.

Los niños predijeron por qué Nugget había dejado de poner huevos.

Carlos dijo: "Tal vez estamos asustando a Nugget y por eso no ha puesto más huevos".
Fernando dijo: "Porque necesitamos tener un gallo para que él pueda ser el papá".
Victoria dijo: "Porque la gallina cree que se los vamos a quitar".
Inés dijo: "Porque la gallina tiene un huevo atorado que no sale".

Después de varias discusiones, los alumnos sugirieron varias cosas que podríamos hacer para que Nugget empezara a poner huevos otra vez:

Un grupo de alumnos decidió hacer cartulinas para cubrir la casa de Nugget de modo que nadie la molestara y ella pudiera poner huevos.

Otro grupo de niños hizo dibujos para colgarlos por la escuela para que otros niños no hicieran ruido cerca de la jaula de Nugget.

Figura 12

Figura 12. Patricio escribió: "Favor de no ver adentro". Figura 13

Figura 13. Dan escribió: "Favor de guardar silencio".

Cubrimos la caja con nuestros dibujos y esperamos varios días, pero Nugget seguía sin poner huevos. Entonces decidimos probar otra cosa.

Figura 14

Figura 14. Toda la jaula estaba cubierta de los trabajos realizados por los niños.

Empezamos a discutir qué era lo que deberíamos probar ahora y decidimos que era momento de traer un gallo a la escuela. Los niños decidieron que Nugget tenía que casarse con el gallo para que pudiera poner huevos. Mientras escuchaba a los pequeños hacer planes para la boda de la gallina y el gallo, me desconcerté, pues no estaba segura de que fuera una buena idea organizar una boda para un gallo y una gallina.

Lo pensé durante un par de días y luego discutí la situación con mis colegas y supervisora.

Finalmente, decidimos seguir adelante con los planes de los niños y respetar sus deseos. Sin embargo, también decidimos que en caso de que fuéramos a organizar una boda, los niños tendrían que aprender cómo se planea y lleva al cabo un evento como este.

Fase 1: La boda del gallo y la gallina

Conversamos y contamos historias personales acerca de las bodas. Varios niños del grupo compartieron sus relatos con el grupo.

Luego hablamos de lo que necesitábamos hacer y repartimos el trabajo.

Fase 2: La boda del gallo y la gallina

Un equipo de alumnos trabajó en el diseño de la invitación a la boda.

Figura 15

Figura 15. Escogimos el diseño de Andrea para hacer las invitaciones.

Vimos muchas invitaciones de muestra y descubrimos que todas las invitaciones tenían las iniciales de la novia y el novio. Los niños aprendieron lo que son los logotipos y diseñaron sus propios logotipos.

Otro equipo quedó a cargo de escribir el texto de la invitación. Los niños entendieron que era necesario incluir a qué hora y en dónde tendría lugar el evento. Por lo tanto, fueron con la secretaria para pedirle la dirección del colegio.

Figura 16

Figura 16. Una niña preguntó a la secretaria de la escuela acerca de la dirección del colegio. Figura 17

Figura 17. Sharian anotó la dirección del colegio.

Luego escribieron el texto de la invitación en la computadora. Cuando terminaron, noté que habían escrito todo el texto en letras mayúsculas, entonces aproveché la oportunidad para enseñarles el uso correcto de letras mayúsculas y minúsculas. Los niños que formaban parte de ese equipo regresaron al laboratorio de cómputo y corrigieron el texto.

Un tercer equipo de niños estuvo a cargo de averiguar el costo del papel para hacer las invitaciones. Entrevistaron a la persona encargada de comprar los artículos escolares para el colegio.

Al ver diferentes invitaciones, descubrimos que las invitaciones incluían mapas con instrucciones para llegar al sitio donde tendría lugar el evento. Algunos alumnos hicieron mapas para incluirlos en las invitaciones de la boda de Nugget y Rooster.

Figura 18

Figura 18. Valeria dibujó un mapa que indicaba cómo llegar desde nuestro salón de clases a la jaula de Nugget.

Otros hicieron sobres para las invitaciones. Los armaron cosiendo los lados con estambre y luego los rotularon con los nombres de las personas a quienes iban dirigidas las invitaciones.

Figura 19

Figura 19. Liam y Víctor hicieron los sobres.

Los niños hicieron una lista de invitados y decidieron invitar a todo el personal y los alumnos del colegio.

Teli y Lucette anunciaron el gran evento mientras todos los niños estaban formados en línea en la mañana e invitaron a todos a asistir a la boda.

Durante las juntas en clase, los niños hablaron de las cosas que aún quedaban por hacer.

Horneamos un pastel para compartirlo con nuestros invitados después de la ceremonia. Pintamos la jaula donde Nugget y Rooster iban a casarse.

Figure 20

Figura 20. Confeccionamos un pastel de boda.

Diseñamos un formato para registrar la confirmación de nuestros invitados. Un equipo de niños fue de salón en salón y entrevistó a las maestras para averiguar si asistirían a la boda.

Figura 21

Figura 21. Confirmación de los alumnos de preprimaria.

Eduardo, Teli y Patricio redactaron un discurso para que alguien lo leyera durante la ceremonia. Ellos escribieron:

Nugget es una gallina linda.

Ella es muy amigable.

Rooster es un gallo muy bueno.

Nugget tiene plumas hermosas.

A Nugget le agrada Rooster.

Tú, Nugget, ¿aceptas a Rooster como tu esposo?

Tú, Rooster, ¿aceptas a Nugget como tu esposa?

Ahora están casados.

Por favor sean felices.

Fase 3: La boda del gallo y la gallina

Finalmente llegó el gran día. Mis alumnos llegaron a la escuela vestidos con su mejor ropa porque ellos sabían que la ropa elegante era para usarse en ocasiones especiales y esta ciertamente era una de esas ocasiones.

Algunos alumnos de seis años de edad se ofrecieron a tocar el violín mientras Pancho y Marcelo, los mozos de la escuela, caminaron por el pasillo cargando a la novia y al novio.

La ceremonia prosiguió con la lectura de un discurso por parte de Inés y Eddy y luego, cuatro testigos firmaron un acta de matrimonio que había sido diseñada previamente por los niños.

Figura 22

Figura 22. Pancho y Marcelo caminaron por el pasillo con Rooster y Nugget. Figura 23

Figura 23. Eduardo pronunció el discurso. Figura 24a

Figura 24a. Acta de matrimonio, "Estamos aquí para celebrar el amor entre Nugget y Rooster". Figura 24b

Figura 24b. Niños de seis años de edad tocando el violín en la boda.

Todos nos la pasamos muy bien en la boda. Bailamos el "Baile del pollito", tomamos fotografías, comimos pastel e hicimos todo aquello que la gente habitualmente hace cuando asiste a una boda.

Después de la boda, pasaron los días y los niños esperaron pacientemente a que Nugget pusiera un huevo. pero no pasó nada. Sostuvimos otra discusión grupal y decidimos que era momento de probar otra cosa. Algunos niños comentaron que tal vez a Nugget no le gustaba su casa y sugirieron construirle un nuevo gallinero. Pero para hacer "bien" las cosas, sabíamos que necesitábamos hacer labores de investigación. Yo planeé una visita a una granja de aves para que los niños pudieran observar diversas jaulas y gallineros y recabar otro tipo de información valiosa.

Fase 2

Para prepararse para la visita a la granja de aves en Malinalco (un pequeño pueblo cerca de la Ciudad de México), los niños hicieron dibujos y anotaron en sus cuadernos lo que creían que iban a ver en la granja. Yo exhibí sus predicciones en una cartulina que pegué en la pared del salón para que ellos pudieran revisarlas a su regreso. Formulamos hipótesis acerca del tamaño que tendrían las jaulas en Malinalco. Lucette y Fernando midieron la jaula que tenemos en la escuela usando estambre e hicieron predicciones acerca del tamaño de las jaulas que esperaban ver en la granja.

Figura 25

Figura 25. Lucette predijo qué tan grande sería la jaula en Malinalco.

Cuando llegamos, Gonzalo, el dueño de la granja de aves, nos llevó por un recorrido de la granja. Tuvimos la oportunidad de ver diferentes especies de aves, pericos e incluso vimos un cocodrilo bebé.

Figura 26

Figura 26. Isabela pudo acariciar a un perico. Figura 27

Figura 27. Carlos pudo acariciar a un cocodrilo.

Gonzalo, el experto, contestó muchas de las dudas que teníamos sobre las gallinas. Aprendimos que si nos acercamos a una gallina y ella empieza a hacer ruido, entonces eso significa que la gallina ya puso un huevo y está tratando de protegerlo.

Figura 28

Figura 28. Gonzalo contestó nuestras preguntas.

Algunos niños hicieron dibujos por observación del gallinero y las gallinas que se encontraban en su interior.

Figura 29

Figura 29. Dibujo del gallinero y notas en campo hechos por Valeria.

Los niños ya sabían que querían construir un gallinero en la escuela. Por esta razón, observaron muy de cerca los gallineros que tuvimos oportunidad de ver durante la visita. Ellos usaron una cinta métrica para medir y anotar las dimensiones del gallinero.

Figura 30

Figura 30. La mamá de Victoria ayudó a los alumnos a medir el gallinero. Figura 31

Figura 31. Los niños anotaron las medidas del gallinero.

Luego fuimos a ver las incubadoras. Los pequeños tuvieron la oportunidad de ver huevos en las incubadoras y el experto nos enseñó cómo podemos ver el interior del huevo usando una linterna. Esto fue muy interesante porque nos tocó ver un embrión de apenas ocho días de edad.

Esta experiencia despertó el interés en algunos niños, quienes decidieron tomar notas en campo.

Figura 32

Figura 32. La charola de incubación. Figura 33

Figura 33. Notas en campo hechas por Victoria acerca de las incubadoras. Ella anotó de qué estaban hechas.

Los niños también tuvieron la oportunidad de ver con qué alimentaban a las gallinas en la granja. Algunos alumnos hicieron dibujos de los escarabajos que comen las gallinas.

Figura 34

Figura 34. Dibujo de Andrea. Figura 35

Figura 35. Fotografía de los escarabajos con los que alimentan a las gallinas.

Después de la visita, los niños recordaron lo que habían visto y compararon lo que habían aprendido contra sus predicciones anteriores.

Después de recordar lo que habían visto durante la visita, los niños hicieron anotaciones en sus cuadernos para expresar qué era lo que les había parecido más interesante de esta experiencia.

Figura 36

Figura 36. Juan Pablo hizo un dibujo de memoria de la incubadora y la linterna que vio durante la visita.

Representación de los conocimientos

Los principales intereses de los niños con respecto a diversos aspectos del tema se hicieron evidentes. Con base en estos intereses, formamos diversos equipos de trabajo para hacer un trabajo más profundo de investigación y representación.

Equipo 1: ¿Qué hay en el interior de un huevo? Un equipo de alumnos quería averiguar cuáles son las partes de un huevo. Ellos dibujaron lo que vieron adentro y rotularon las partes del huevo. Se aprendieron algunos nombres y se los enseñaron a sus compañeros de grupo.

Figura 37

Figura 37. Algunos alumnos dibujaron las partes de un huevo. Figura 38

Figura 38. Los niños trabajaron en equipo.

Una vez que se habían aprendido las partes del huevo, investigaron cuántos huevos se forman en el cuerpo de una gallina. Ellos consultaron libros y diagramas y luego representaron su entendimiento haciendo un dibujo grande en una cartulina.

Equipo 2: Huevos que se venden en el supermercado. Estos niños estaban interesados en averiguar más acerca de los huevos que se venden en el supermercado y la información que se imprime en los cartones de huevo.

Figura 39

Figura 39. Los alumnos registraron el peso de distintos cartones de huevo. Figura 40

Figura 40. Compararon los huevos y los cartones de huevo.

Hicieron un diagrama de Venn para comparar las distintas marcas de huevo.

Los niños pesaron uno, siete, doce y veinte huevos. Descubrieron que los cartones de huevo traen impresa una fecha de caducidad y comprendieron lo que significa esta fecha.

Figura 41

Figura 41. Un alumno anotó el peso de los huevos.

Otra cosa que aprendieron los niños al leer la información que viene impresa en los cartones de huevo es que las distintas marcas llegan a la ciudad desde lugares diferentes. Ellos consultaron un mapa de la República Mexicana para encontrar el lugar de origen las distintas marcas de huevo. También identificaron cuál compañía productora de huevo quedaba más lejos de la Ciudad de México y cuál quedaba más cerca.

Figura 42

Figura 42. Andrea y Ximena dibujaron un mapa de la República Mexicana. Figura 43

Figura 43. Los niños dibujaron una línea para representar la distancia que tenían que recorrer los huevos para llegar a la Ciudad de México.

Equipo 3: La anatomía de una gallina. Los alumnos de este equipo identificaron las similitudes y diferencias que existen entre una gallina y un gallo. Luego hicieron un diagrama de Venn para representar la información.

Figura 44

Figura 44. Una de las mamás del grupo ayudó a los niños a hacer un diagrama de Venn para determinar las diferencias que existen entre una gallina y un gallo.

Algunos niños se interesaron en averiguar cómo se llaman las partes del cuerpo de la gallina. Trabajaron en pares y consultaron libros para poder rotular un diagrama de la gallina. Cada uno de los niños se aprendió los nombres de algunas partes del cuerpo de una gallina y los compartió con el resto del grupo al final del día.

Figura 45

Figura 45. Los niños rotularon un diagrama de la gallina.

Luego, los alumnos hicieron un libro desplegable acerca de las partes de una gallina. Dibujaron cada parte del cuerpo de la gallina y luego colocaron una hoja de papel con una pequeña ventana encima del dibujo para que se pudiera ver sólo una parte del mismo. Escribieron: "¿Qué es esto?" y luego daban vuelta a la página a ver qué era.

Figura 46 Figura 47

Figuras 46 y 47. Esta es una de las páginas del libro.

Los niños que integraban este equipo tuvieron interés en hacer modelos de las diferentes razas de gallinas que habíamos visto en la granja de aves. Comenzaron a hacerlas usando pelotas de unicel (poliestireno) para representar el cuerpo y la cabeza. Luego, cubrieron las pelotas con pedazos de papel periódico y pegamento, para darle la forma real de una gallina. También tuvieron que cortar palitos delgados para hacerles las patas. Luego pintaron el cuerpo del modelo y le pegaron plumas. Mientras trabajaban, los niños miraban fotografías de gallinas porque querían que sus modelos fueran lo más parecido posible a una gallina de verdad.

Figura 48 Figura 49 Figuras 48 y 49. Los alumnos trabajaron con la ayuda de una mamá para hacer un modelo de una gallina. Figura 50

Figura 50. Pintaron el modelo de color blanco.

Fue realmente sorprendente ver lo mucho que el trabajo de los niños se asemejaba a una gallina real.

Figura 51 Figura 52

Figuras 51 y 52. Los niños terminaron después de pegarle plumas a su modelo.

Figura 53 Figura 54

Figuras 53 y 54. Los niños quedaron muy contentos con su trabajo.

Equipo 4: Cómo funcionan las incubadoras y cómo salen los pollitos del cascarón. Los niños de este equipo tenían interés en entender cómo funciona una incubadora. Primero aprendieron a leer el termómetro para poder llevar un registro de la temperatura y humedad necesarias para que los pollitos pudieran crecer dentro de los huevos y finalmente salir del cascarón.

Figura 55

Figura 55. Dibujo de Sharian de una incubadora.

Los niños querían comprobar si en efecto se estaban desarrollando embriones al interior de los huevos. Con ese fin, armamos una caja con un foco y vimos cada huevo bajo la luz, de la misma forma en que lo habíamos hecho en la granja de aves.

Figura 56

Figura 56. Caja con luz que usamos para ver adentro de los huevos.Luego, los niños pusieron los huevos en la incubadora y comenzaron la cuenta regresiva hasta la fecha en que esperaban que los pollitos salieran de su cascarón. Los huevos estuvieron en la incubadora durante 21 días, pero por desgracia, ningún pollito nació.

Los alumnos trataron de predecir por qué no se habían empollado los huevos.

Inés dijo: "Porque no había agua en la incubadora".

Fernando dijo: "Porque unos niños tocaron la incubadora".

Patricio dijo: "Porque no estaba a la temperatura correcta".

Yo me percaté que, pese a que nuestros esfuerzos por incubar huevos no tuvieron éxito, los niños habían aprendido mucho acerca del proceso de incubar un huevo y cómo salen los pollitos del cascarón.

Los niños quisieron romper los huevos para ver que había en su interior. Dibujaron sus predicciones de lo que verían una vez que rompieran los huevos.

Figura 57

Figura 57. La predicción de Lucette de lo que encontraríamos al interior del huevo.

Cuando rompimos los huevos, encontramos un embrión ya formado, que incluso ya tenía plumas y que por alguna razón había dejado de crecer.

Víctor hizo un dibujo por observación del huevo y del embrión.

Figura 58

Figura 58. Dibujo por observación del embrión hecho por Víctor.Figura 59

Figura 59. Fotografía del huevo que abrimos.

A pesar del fracaso del experimento con la incubadora, todos los alumnos se sentían motivados para ayudar a construir un gallinero. Victoria hizo una lista en su cuaderno de todas las cosas que necesitaríamos para construirlo.

Figura 60

Figura 60. Lista escrita por Victoria.

Los niños sostuvieron una discusión e hicieron una lista de cosas en la computadora.

Figura 61

Figura 61. Lista que hicieron los alumnos en el laboratorio de cómputo.

Teníamos que decidir de qué tamaño queríamos que fuera nuestro gallinero. Usamos cubos "unifix" y luego medimos las dimensiones con una regla.

Figura 62

Figura 62. Los alumnos usaron cubos "unifix" para determinar las dimensiones del gallinero.

Los niños seleccionaron la madera y comenzaron a construir el gallinero. Observaron cuidadosamente las fotografías porque querían que les quedara lo más parecido posible al gallinero que habían visto en Malinalco. Los alumnos terminaron el gallinero al cabo de ocho sesiones de trabajo.

Figura 63 Figura 64

Figuras 63 y 64. Los niños usaron martillos y serruchos para construir el gallinero.

Figura 65 Figura 66

Figuras 65 y 66. Tuvieron que construir una escalera y barnizar el gallinero.

Figura 67

Figura 67. Los alumnos instalaron la malla de alambre ellos mismos.

Realmente nos asombró el gallinero que habían construido los niños.

Figura 68 Figura 69

Figuras 68 y 69. Los niños se sintieron muy orgullosos del gallinero que habían construido.

Entre todos decidimos escribir un libro sobre gallinas. Lo hicimos con dibujos de gallinas que tenían texto en la parte inferior. Luego decidimos musicalizar el texto, para convertirlo en una canción.

Figura 70

Figura 70. Portada del libro sobre huevos y gallinas que hicieron los niños. Figura 71

Figura 71. Esta es una de las páginas del libro.

Luego se presentó otro problema. Las gallinas empezaron a poner huevos pero se los estaban comiendo. Era necesario que averiguáramos qué era lo que estaba ocurriendo. Descubrimos que esto estaba ocurriendo porque les hacía falta calcio en su dieta. Entonces decidimos probar alimentarlas con diferentes tipos de comida.

Fernando trajo comida para perros para dárselas a las gallinas. Sí les gustó y se la comieron toda.

También compramos alimento especial para gallinas y dejaron de comerse sus huevos.

Figura 71

Figura 72. Fernando trajo comida para perros para que la probaran las gallinas.

Los niños estaban tan interesados en aprender más acerca de las gallinas y los huevos que decidieron decorar cascarones de huevo.

Figura 73

 

Figure 74 Figure 75 Figure 76

Figuras 73 a 76. Los alumnos hicieron dibujos muy creativos en los cascarones de huevo.

Unas semanas más tarde, un pollito salió del cascarón y nació en nuestra escuela.

Figure 77

Figura 77. El pollito y su mamá en el gallinero que les habíamos construido.

Nos preparamos para la presentación

Debido a que los niños habían trabajado tanto en este proyecto, querían compartir con su familia todo lo que habían hecho. Empezaron a pensar en el trabajo que tendrían que hacer y las cosas que tendrían que incluir en la presentación. Después de varias discusiones al respecto, los niños formaron equipos. Estos equipos quedaron a cargo de rotular las cosas que se exhibirían durante la presentación, diseñar la invitación, hacer un letrero con el título de la presentación, hacer bocadillos para ofrecer durante la presentación y montar los escaparates.

Figure 79 Figure 78

Figuras 78 y 79. Los niños hicieron rótulos que describían las diferentes cosas que se pusieron en exhibición. Figure 80

Figura 80. Un equipo de niños se encargó de hacer un letrero para nuestra presentación. Figure 81

Figura 81. Un par de mamás ayudaron a los niños a hacer galletas con forma de huevo para servirlas como bocadillos durante la presentación. Figure 82

Figura 82. Otro grupo de niños diseñó la invitación que se les mandó a los padres.

Fase 3

Al cabo de ocho semanas de intenso trabajo, los padres de los alumnos vinieron a la escuela para ver todo el trabajo que habían realizado los niños y todas las cosas que habían aprendido.

Yo les mostré fotografías y el trabajo de los niños en una presentación en PowerPoint en la que se documentaba el proyecto de principio a fin.

Luego, invitamos a los padres a pasar a ver la exhibición junto con sus hijos.

Figure 83

Figura 83. Se exhibió el trabajo de los niños para que lo pudieran apreciar sus padres. Figure 84

Figura 84. Un grupo de niños ofrecieron las galletas que habíamos horneado.

También invitamos al dueño de la granja de aves a nuestra presentación. Él se asombró al ver el trabajo de los niños y nos dio un perico de regalo.

Figure 84

Figura 85. Los niños estaban felices de tener una mascota en el salón de clases.

Seis semanas después de que había concluido nuestro proyecto, alguien nos trajo un artículo que había salido en uno de los principales periódicos de México.

El artículo era una convocatoria dirigida a los niños mexicanos para que entraran en un concurso de dibujos de huevos organizado por el Instituto del Huevo en México.

Nosotros consideramos que sería interesante ver cuánto recordaban los niños de lo que habían aprendido durante el desarrollo del proyecto, entonces los invitamos a hacer un dibujo, esperando con ansias ver los resultados.

Figure 86

Figura 86. Esto es lo que Lucette comentó acerca de su dibujo: "Las gallinas se sientan encima de sus huevos para mantenerlos calientes. Los pollitos no nacen si los huevos no se mantienen calientes". Figure 87

Figura 87. Esto es lo que Victoria dijo sobre su dibujo: "La gallina hace huevos adentro de su cuerpo. Ella necesita comer bien para que estén fuertes".

Todos los niños mandaron un dibujo. Dan fue uno de los ganadores de este concurso nacional. Él recibió un diploma y $300 (trescientos pesos mexicanos) de premio. Se compró un balón de fútbol con su dinero y estaba muy contento. Todos nos sentimos muy orgullosos de él.

Figure 88 Figure 89

Figure 90

Figuras 88 a 90. El Instituto del Huevo en México publicó un artículo sobre el concurso y la fotografía de Dan salió en el periódico.

Conclusión

El proyecto de gallinas y huevos fue una experiencia de aprendizaje maravillosa tanto para los niños como para mí. Fue emocionante ver cuánto habíamos aprendido de manera divertida e interesante. Después de concluido el proyecto, yo me di cuenta que nunca podría regresar al antiguo método de enseñanza. Enseñar a través del Método de Enseñanza por Proyectos tiene muchas más recompensas. Los niños se motivan y se hacen cargo de su propio aprendizaje. Emplean muchas habilidades diferentes, como lectura, escritura, matemáticas y ciencias, sin siquiera darse cuenta de ello. Como maestra, nunca hubiera creído que yo también aprendería a la par de mis alumnos sino hasta que probé el Método de Enseñanza por Proyectos. En mi salón de clases, todos nos convertimos en expertos en el tema que abordamos.

Agradecimientos

Quisiera expresar mi más profundo agradecimiento a Yvonne Kogan por inspirarme a escribir este artículo. Ella es una maestra maravillosa que me ha guiado a lo largo de todo mi camino hacia el entendimiento y aprendizaje del Método de Enseñanza por Proyectos.

Información de la autora

Ivette Alkon es maestra de kinder del Colegio Eton en México, Distrito Federal. Obtuvo su título en Psicología en la Universidad Estatal de California en Long Beach. Actualmente se encuentra estudiando para la Maestría en Educación Internacional en la Universidad Endicott en la Ciudad de México.

Ivette Alkon
Bernardo Quintana #405-A apt.1602, Santa Fe
México, D.F.
México
Correo electrónico: ivettealkon@hotmail.com