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Vol. 10 No. 2
©Derechos de autor reservados 2008

Análisis del impacto del género sexual en las representaciones del toque en libros de texto de la formación docente preescolar

Andrew Gilbert y Shané Williams
Universidad Estatal de Kent

Sinopsis

En los contextos preescolares se representan a menudo "identidades de sentido común" que crean y mantienen la noción que todos los maestros de niños pequeños son mujeres heterosexuales. También se ha sostenido que el toque es una diferencia principal entre los varones y las mujeres en las clases preescolares. El presente estudio exploratorio examinó 10 libros de texto de formación docente preescolar para determinar si las imágenes que representaban el toque manifestaban dichas nociones de sentido común. Para investigar si mensajes explícitos y diferenciados según el género existían dentro de los textos, se agruparon las imágenes que representaban el contacto físico entre maestros y niños según tres temas principales recurrentes: maestro toca a niño, niño toca a maestro y contacto mutuamente acordado. Los hallazgos indican que, aunque las imágenes de los maestros varones eran positivas, patrones preocupantes emergieron respecto a la clase y la naturaleza del contacto entre los varones y los niños. Estos patrones servían para reafirmar estructuras patriarcales más profundas en las escuelas y la sociedad a la vez de representar a las mujeres como más aptas para darles el cuidado tierno a niños pequeños. Adicionalmente, los textos les comunicaban mensajes claros a los estudiantes de pedagogía que los tipos aceptables del toque eran diferenciados según el género. El artículo se concluye con una discusión de las implicaciones de estos hallazgos para la formación docente de maestros preescolares.

Introducción

Los esfuerzos recientes de investigación han comunicado que los maestros varones en contextos de la primera infancia representan entre el 1% y el 4% de todos los maestros preescolares, de acuerdo con el estudio y/o el contexto (Cameron, 2001; Farquhar, 1997). Unos pocos países han logrado reclutar a varones en contextos de la primera infancia y han elevado el porcentaje de varones que trabajan con niños pequeños hasta aproximadamente un 8% (Sumsion, 2005). A la inversa, en los Estados Unidos los varones representan más o menos un 2% de todos los maestros en clases preescolares y de kindergarten (Bureau of Labor Statistics, 2007, pág. 29). La escasez de maestros varones también ha constituido una cuestión recurrente en los primeros tres grados primarios en dicho país (Cooney y Bittner, 2001; Sargent, 2004). Algunos datos sugieren además que la cantidad de varones empleados en el ámbito preescolar ha seguido menguando durante los últimos diez años (Farquhar, Cablk, Buckingham, Butler y Ballantyne, 2006). Los investigadores han sostenido que la escasez de maestros varones obedece a múltiples factores relacionados a la naturaleza feminizada de la pedagogía preescolar (Allan, 1993; Sargent, 2005). De esta manera, los contextos para niños pequeños a menudo representan "identidades de sentido común" que crean y mantienen la noción que los niños pequeños son instruidos exclusivamente por mujeres heterosexuales (Fifield y Swain, 2002). Con el presente estudio se investigó el grado hasta el cual los libros de texto de formación docente preescolar representan dichas "identidades de sentido común", de modo que solidifiquen aún más las ideas socializadas del género sexual.

Los libros de texto representan fuentes principales de información para estudiantes en programas de formación docente (Nicol y Crespo, 2006). Por lo tanto, investigamos si los mensajes diferenciados según el género existían dentro de los libros de texto. Decidimos enfocarnos en aspectos del toque porque esto a menudo se ha descrito como diferencia clave entre los varones y las mujeres en las clases preescolares (Cooney y Bittner, 2001). El contacto físico también puede revelar el grado de confianza entre maestro y niño, y el grado con que se sienten a gusto el uno con el otro. También se comprende por lo general que el toque constituye un elemento esencial para el desarrollo de niños pequeños. Sin embargo, sostenemos también que el toque representa, no solo la naturaleza de la pedagogía preescolar, caracterizada por el tierno cuidado, sino también las construcciones entretejidas de la feminidad que penetran el ambiente de la instrucción de niños pequeños. Es nuestra hipótesis que las imágenes utilizadas en libros de texto pueden arrojar luz sobre las reglas implícitas sobre el género sexual que gobiernan el toque aceptable en las clases preescolares. Discutimos el toque con más detalle más adelante en el artículo.

Repaso de la literatura

Las distinciones del género sexual en la profesión de la pedagogía preescolar

La pedagogía preescolar ejemplifica una profesión que manifiesta distinciones del género y es organizada según imágenes, símbolos y comprensiones sociales que permiten grandes distinciones en la actuación de los papeles de los sexos (Sargent, 2005). En particular, la mujer se percibe como la madre tierna, y si un varón desea trabajar en este contexto, se supone a menudo que es afeminado, homosexual y/o pedófilo (Blount, 2005; Fifield y Swain, 2002; Weems, 1999). Farquhar et al. (2006) sostuvieron que esta posición impide que los varones tanto homosexuales como heterosexuales deseen trabajar con niños pequeños, por lo que se reduce aún más la presencia de los varones en la pedagogía preescolar. King (1998) afirma que se supone que la enseñanza a niños en su primera infancia constituye un "acto de cuidado motivado por la ternura". King prosigue diciendo que el cuidado es importante en todos los grados de la pedagogía, pero que este cuidado se ha atribuido a la mujer y que por lo tanto la instrucción de niños pequeños se ha considerado como un "trabajo de mujeres". Partiendo de esta noción de una profesión dividida por distinciones sexuales, muchos investigadores han descubierto en esta profesión numerosas cuestiones relevantes para los varones. En la siguiente sección se destacan algunas de las cuestiones que les hacen frente a los varones que trabajan en contextos de la pedagogía preescolar, y se cuestionan los provechos del trabajo de los varones con niños pequeños.

El toque en las clases preescolares

Sin duda muchos educadores de niños pequeños tienen muy presentes las cuestiones relacionadas al toque en las clases preescolares. Los niños necesitan ser tocados a fin de desarrollarse mental, física y emocionalmente, pero se ha observado durante los últimos decenios una proliferación de reglas que prohíben el toque (Tobin, 1997). Carlson (2003) sostuvo que el toque se ha ido disminuyendo en las clases preescolares por dos motivos principales: (1) el "riesgo de ser acusado a menudo supera los provechos del toque para el niño", y (2) una falta de "entendimiento sobre lo que constituye el toque apropiado para los niños pequeños" (pág. 5). Dicho temor y confusión permite que los maestros justifiquen una ausencia del toque dentro de sus clases. Este problema parece ser especialmente intenso en el caso de los maestros preescolares varones. Los maestros varones perciben a menudo reglas diferentes respecto al toque en comparación con sus colegas femeninas (Sargent, 2005). Aun cuando los varones comprenden la función del toque apropiado, temen que otras personas -padres de familia y colegas, entre otras- pueden malentender sus acciones, y se preocupan de ser percibidos como pedófilos (Cooney y Bittner, 2001). Los maestros preescolares varones a menudo se refieren a dichos factores al describir su percepción de las reglas implícitas respecto al toque en la clase y la manera en que el género sexual estructura los tipos de contacto físico que son aceptables con los niños pequeños.

Cimientos teóricos

Ideas del género sexual

No es cuestión simple la realización de las ideas sobre el género sexual. No existe una sola manera de ser varón ni de ser mujer. El género es un concepto fluido que tiene muchos niveles, se entreteje a su contexto y se cimienta en ideas patriarcales sobre el poder (Weedon, 1997). Además, los papeles sexuales se construyen individualmente dentro del contexto social mayor y a menudo contrastan directamente con el género opuesto (Connell, 1987). En el presente artículo conceptuamos el género sexual como un continuo de conducta socialmente construida donde tenemos ideas interiorizadas sobre lo que significa comportarse de maneras masculinas o femeninas. Sin embargo, los varones y las mujeres pueden realizar comportamientos, y los realizan, en todas partes de dicho continuo socialmente construido. Nos interesa cómo los libros de texto de formación docente preescolar representan los papeles de maestros varones y mujeres, y cómo investigar la manera en que dichos libros representan el papel del maestro dependiendo de su género.

El "sentido común" de los libros de texto

Nicol y Crespo (2006) señalan un interés aumentado en estudiar cómo los libros de texto fomentan el aprendizaje de los maestros. Dichos libros también se utilizan para demostrar adicionalmente cómo los educadores de niños pequeños perciben la instrucción de niños pequeños desde una óptica de "esencialismo biológico", en la que se percibe a la mujer como una figura materna que ofrece el tierno cuidado y los varones representan todo lo contrario, por lo que son poco aptos para ser maestros de niños pequeños (Weems, 1999, p. 30).

Los programas de formación docente pueden ayudar a los varones y a las mujeres a concebir sus acciones, pensamientos y creencias en el contexto de una sociedad mayor, y a darse cuenta que a menudo realizamos acciones diferenciadas según el género sexual de acuerdo con nuestro "sentido común". Los libros de texto arrojan luz sobre la naturaleza de la pedagogía preescolar, diferenciada según el género, y fortalecen las reglas implícitas sobre la conducta apropiada para varones y para mujeres en su trabajo con niños. Snyder y Broadway (2004) dan respaldo de esta idea de los significados entretejidos a los libros de texto en su crítica de los libros de texto de biología:

El conocimiento contenido en libros de texto no es neutral, sino que resulta de relaciones complejas del poder y luchas entre grupos identificables, como por ejemplo, el género, el sexo, la raza, la nacionalidad y la sexualidad. Este conocimiento puede percibirse como dándoles a los estudiantes un juego de instrumentos del que puedan crear su propio futuro físico y social, por un lado, o por otro lado controlando su futuro al inculcarles peligros culturales que amenazan la moralidad normativa dominante. (pág. 623).

Este extracto presenta un argumento respecto a los mensajes implícitos que se hallan en los textos que utilizamos con los estudiantes. Los textos constituyen productos sociales, políticos y culturales. Además, nos ayudan a mantener la estructura implícita dentro de la sociedad mediante la representación de visiones subjetivas de la realidad (Apple, 1990). Por este motivo, nos ponemos de parte de la siguiente afirmación de Whatley (1988): "Las fotografías, por lo tanto, pueden tener más impacto en los estudiantes que leen un libro de texto ya que, aunque se hayan arreglado de antemano, pueden percibirse como retratos verídicos y objetivos de la realidad" (pág. 120). En un libro de texto, las fotografías que acompañan el tratamiento de un tema pueden recordarse más claramente que el texto mismo. Los teóricos post-modernistas mantendrían que ningún texto ni fotografía podría analizarse para determinar un solo significado esencial, sino que el significado es contextual ya que cada persona produce el significado a partir de sus vivencias anteriores, las cuales informan su manera de interpretar el presente (Werstch, 1991). A pesar de la individualización del significado, podemos sostener que ciertos grupos de personas (que se originan en ubicaciones sociales parecidas) pueden interpretar las imágenes de maneras parecidas, y que constituyen así un cimiento del análisis.

No obstante, en vista de cierto momento histórico o político en particular, es legítimo argumentar que existen ciertos significados dominantes en los textos y las fotografías culturales. Los lectores de libros de textos, en contextos sociales parecidos, comparten discursos culturales parecidos, de modo que es posible hablar de maneras predecibles en que se puede leer un texto o una fotografía (Whatley, 1988, pág. 140).

Por consiguiente, los libros de texto representan un instrumento poderoso para comprender mejor la estructura implícita y los sistemas conceptuales diferenciados según el género sexual que componen la educación de niños pequeños. Esta conclusión, a su vez, permite partirse de un análisis de las imágenes dentro del texto para comprender cómo el género se les presenta a estudiantes de pedagogía por medio de la lente oficial de los libros de texto de formación docente preescolar.

Pregunta de investigación

El presente estudio trata la siguiente pregunta: ¿Se proveen, en seleccionados libros de texto, reglas implícitas sobre la naturaleza del toque aceptable para maestros varones en clases preescolares?

Recolección y análisis de datos

Una comprensión más profunda de las maneras en que se representa implícitamente tanto a mujeres como a varones en libros de texto sentaría una base interesante para empezar a cuestionar las ideas normativas del género sexual. Por lo tanto, el presente estudio comenzó con un análisis de textos para la formación docente preescolar, realizado por los investigadores. El enfoque era investigar la manera en que maestros varones eran representados entre una muestra de libros de texto diseñados para estudiantes de pedagogía. En la siguiente sección se describe más claramente el proceso de recolección de datos utilizado para el presente estudio.

El presente proyecto de investigación constaba de un estudio exploratorio a pequeña escala que se proponía investigar si era posible respaldar la idea que las imágenes de libros de texto representaban diferencias según el género sexual. Para contestar esta pregunta, fijamos criterios específicos para la selección de dichos libros. Nos enfocamos solamente en textos que trataban a niños entre el nivel preescolar y el tercer grado. Si los textos trataban a niños en clases de todos los grados primarios (del kindergarten al grado 6) o si incluían la escuela intermedia (del kindergarten al grado 8), no fueron seleccionados. También era preciso que los textos contuvieran imágenes de maestros y niños que estaban juntos. Si los textos no contenían imágenes o si las fotos representaban solamente a niños, dichos textos no fueron seleccionados. La representación de maestros según su género no influyó en la selección inicial de los textos.

También era preciso que los textos fueran publicados recientemente. Nos limitamos arbitrariamente a seleccionar textos publicados después del año 2000 (el texto más antiguo utilizado en el estudio se publicó en 2002) a fin de investigar libros que probablemente se utilizaban todavía en programas de formación docente. En algunos casos, los textos fueron seleccionados a causa de ser utilizados en nuestro propio programa de formación docente (Chaillé y Britain, 2003; Essa, 2003; Gartrell, 2007; Morrison, 2006), y otros, porque se estaban promoviendo en aquel momento a los profesores universitarios y/o eran textos muy respetados en el ámbito de la formación docente preescolar (Brewer, 2004; Chaillé, 2008; Harlan y Rivkin, 2008; Hendrick y Weissman, 2006; Perry, 2004; Seefeldt y Galper, 2002). Se incluyeron dos textos sobre temas científicos, principalmente porque el primer autor estaba impartiendo un curso de métodos instructivos de ciencias al momento del estudio. Todos los textos utilizados en el presente estudio circulaban y eran promovidos en aquel momento para el uso en cursos de preparación docente. Al satisfacer dichos criterios, los textos eran aptos para ser analizados.

En el estudio se utilizó el sistema conceptual de Whatley (1988) para analizar imágenes de textos. En el estudio de Whatley, intitulado "Imágenes fotográficos de africano-americanos en textos sobre la sexualidad", ella interpretó posibles significados al colocar dichas imágenes dentro de la perspectiva de la cultura mayor dominante, y sostuvo que la carencia de imágenes diversas en el texto comunicaba mensajes aún más poderosos que la utilización de imágenes diversas. A causa de dichos factores, su estudio es particularmente apto para analizar y contrastar las imágenes de varones y de mujeres dentro de textos de formación docente preescolar. Los varones sin duda constituyen una minoría dentro de la cultura de la pedagogía preescolar, caracterizada por diferencias entre los géneros, y cuando aparecen imágenes de varones en los textos, los comportamientos de los mismos pueden comunicarles mensajes poderosos a los estudiantes sobre la manera apropiada de relacionarse los varones con niños.

Partiendo de una interpretación post-estructural feminista (Weedon, 1997), las imágenes de los textos se escudriñaron teniendo presente la idea que los mensajes en los textos sobre los sexos no eran neutrales ni ocurrían por casualidad. Catalogamos cada imagen de los textos seleccionados para formar una lista maestra de imágenes. Una vez que se habían catalogado todas las imágenes, nos enfocamos solamente en aquellas que representaban a maestros y niños juntos. Este grupo de imágenes se redujo aún más al separar las imágenes que no representaban ningún contacto entre el niño y el maestro, de las fotos que representaban el claro contacto físico entre maestro y niño. Conjeturamos que los libros de texto arrojarían luz sobre las reglas implícitas de relacionarse para varones en situaciones de formación preescolar. Dichas imágenes constituyeron el contexto para investigar si existían mensajes implícitos sobre el género sexual dentro de libros de texto de formación docente preescolar.

Siguiendo el modelo de Whatley (1988) para analizar imágenes, ideamos temas generales para reducir aún más las representaciones de los sexos, enfocadas particularmente en el contacto entre maestro y niño. A partir de dicho análisis, emergieron los siguientes temas:

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Figura 1. Ejemplar del tema MTN: una maestra toca el hombro de una niña mientras ésta mira por una lupa.

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Figura 2. Ejemplar del tema NTM: una niña toca la muñeca de un maestro mientras éste sostiene un objeto para que se observe.

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Figura 3. Ejemplar de CMA: Niñas se apoyan contra la maestra, quien ha puesto el brazo alrededor de una niña.

Finalmente, registramos la cantidad total de maestros representados en los textos, y sus correspondientes sexos, a fin de entender la representación general de los sexos en los textos de formación docente preescolar.

Hallazgos y discusión

Creemos que es necesario develar que a nuestro parecer, los susodichos libros de texto trataban excelentemente la formación de niños pequeños. Nuestra utilización de estos libros constituye un intento de comprender mejor las reglas implícitas respecto al toque en las clases; no deseamos desacreditar ni condenar la obra de los autores ni de los editores de los libros. Creemos que la evaluación de la representación de maestros varones y mujeres mediante imágenes expondrá las nociones de "sentido común" sobre el género sexual en el ámbito de la educación de niños pequeños. Se espera, con dicho análisis, ofrecer orientación para comprender maneras de representar de forma más inclusiva tanto a varones como a mujeres.

Partiendo de las categorías previamente descritas, logramos clasificar todas las representaciones de maestros que trabajaban con niños en contextos de clases preescolares. Todas las imágenes caían dentro de uno de los temas generales (MTN, NTM y CMA). A pesar de que los varones solo representaban aproximadamente el 2% de todos los maestros de niños entre el nacimiento y los 8 años de edad (Sargent, 2004, 2005), representaban el 11,5% de las imágenes de maestros dentro de estos textos. Esta representación aumentada puede indicar que los autores o los editores de los textos tal vez intentaban adrede representar a los varones relacionándose con niños en el aula. Cabe señalar que el proceso de seleccionar fotos no es realizado exclusivamente por el autor del texto. En muchos casos, los editores escogen imágenes entre fotografías de su inventario, y cualquier prejuicio representado no necesariamente refleja los pensamientos del profesor de pedagogía. La representación aumentada de varones en estos textos puede reflejar una decisión de mercadeo tomada por los editores, en vez de reflejar las creencias albergadas por autores de textos de formación docente preescolar. En cualquier caso, el lector de estos textos podría formar fácilmente la interpretación que los varones en realidad toman un papel importante en la educación de niños pequeños.

Un total de 261 imágenes de maestros y niños no representaban el tocar. Entre estas 261 imágenes, 231 representaban a maestras (el 88,5%) y 30 imágenes representaban a maestros varones (el 11,5%). Con respecto al toque, un total de 93 imágenes representaban alguna forma de contacto entre maestro y niño. Se representaba a maestras que tocaban a niños en 83 de las 93 imágenes, lo que representa aproximadamente el 89,3%. A la inversa, los maestros varones tocaban a niños en 10 de las 93 imágenes, aproximadamente el 10,7%. Era interesante que estas cifras eran más o menos iguales a la totalidad de representaciones de maestros varones y mujeres dentro de los libros (véase la Tabla 1). Este hallazgo constituye evidencia adicional que los editores o autores claramente se enfocaban en representar a varones y a mujeres de una forma más igual respecto a sus papeles dentro de las clases. Sin embargo, un análisis más detallado indica que los libros de texto representaban a varones y a mujeres diferentemente con respecto al tipo y la naturaleza del toque aceptable con los niños.

Tabla 1
Resumen de imágenes según el género del maestro
Texto de formación docente preescolar Total de imágenes que representan a maestros junto con niños Total de imágenes que representan el toque
Varones Mujeres Varones Mujeres
Brewer (2004) 3 18 1 8
Chaillé y Britain (2003) 0 5 0 1
Chaillé (2008) 0 1 0 0
Essa (2003) 6 72 0 25
Gartrell (2007) 4 54 3 25
Harlan y Rivkin (2008) 2 10 1 4
Hendrick y Weissman (2006) 4 28 2 11
Morrison (2006) 9 32 3 7
Perry (2004) 1 7 0 1
Seefeldt y Galper (2002) 1 4 0 1
Totales 30 231 10 83
Porcentaje de imágenes 11,5 88,5 10,7 89,3

Maestro toca a niño

Esta categoría (MTN) se describe en términos generales como el que un maestro extiende la mano para tocar a un niño. Un ejemplar típico de estas imágenes puede verse en Harlan y Rivkin (2008), donde una maestra ha puesto la mano en la espalda de un niño mientras éste toca un arpa (pág. 285). En esta categoría se hallaron las diferencias más notables de todas las categorías de los textos. La representación general de maestros varones entre los seleccionados textos era de aproximadamente un 11,5%. Además, el 10,7% de todas las imágenes del toque representaban el toque entre un maestro varón y un niño. Por lo tanto, nos interesaba ver cómo las varias categorías del toque se comparaban con estos porcentajes básicos. La categoría MTN contenía 49 imágenes de mujeres que tomaban la iniciativa para tocar a niños, lo que equivalía al 96,1% de todas las imágenes de dicha categoría. Solamente dos de las fotos representaban a un maestro varón que tomaba la iniciativa para tocar a un niño (por ejemplo, un maestro ayudaba a un niño a arremangarse; Gartrell, 2007, pág. 199). Esto equivalía a tan solo el 3,9% de imágenes de la categoría MTN en que un maestro varón tomaba la iniciativa para tocar a un niño (véase la Tabla 2).

En el caso de la categoría MTN, el que un varón extendiera la mano para tocar a niños pudiera interpretarse como acción agresiva hacia el niño a causa de las comprensiones culturales socializadas sobre los varones como figuras poderosas. Esta comprensión socializada de los varones influye en los contextos de la educación de niños pequeños para crear la expectativa de que los maestros varones enfaticen la disciplina. Por lo tanto, la iniciativa que toman los maestros varones para tocar a niños podría interpretarse como un método de control. En contraste, la gente suele suponer que cuando una mujer toma la iniciativa para tocar a un niño, se trata de una acción de tierno cuidado, destinada a orientar y apoyar al niño. Estas interpretaciones nacen de las ideas de "sentido común" sobre el género que penetran los grupos de personas que trabajan y estudian en contextos de educación preescolar. Los investigadores feministas amonestan que tales ideas de sentido común ayudan a estructurar el mundo y a definir claramente lo que consideramos como masculino y femenino (Weedon, 1997; Weems, 1999).

Niño toca a maestro

Esta categoría (NTM) se enfoca en niños que extienden la mano hacia sus maestros y tocan los cuerpos de los mismos. Por lo general, estas imágenes (9 en total) eran mucho menos comunes que las imágenes de las demás categorías. Un ejemplo claro de esta clase de imagen se encuentra en Morrison (2006), donde varios niños están sentados en una mesa con un maestro y una niña ha puesto su mano sobre el brazo del maestro. En cuatro imágenes maestros varones eran tocados por niños, y en cinco imágenes maestras eran tocadas por niños. La diferencia dramática entre estas imágenes y las de la categoría MTN permite una comprensión importante sobre la naturaleza de las formas aceptables del toque en el aula. Los maestros varones representaban el 11% de las imágenes en todos los textos, pero representaban más del 44% de las imágenes en la presente categoría (véase la Tabla 2). Los lectores de dichos textos podrían suponer que es mucho menos peligroso y más aceptable que un niño tome la iniciativa para tocar un maestro varón, en contraste con el que el maestro inicie el contacto.

Es interesante que al considerar estas representaciones dramáticamente diferentes, el lector ve reafirmado el que el papel principal de un maestro preescolar consta de proveer el tierno cuidado. Se puede formar la interpretación que a fin de cuidar exitosamente a los niños, los maestros deben tomar la iniciativa activamente para tocarlos en vez de obligar que los niños inicien el contacto con sus maestros. Cuando consideramos la representación aumentada de varones en esta categoría, vemos que así se respalda la idea que los varones no se representan como los cuidadores naturales de niños.

Otra interpretación posible de dichas imágenes radica en las críticas post-estructurales feministas del poder patriarcal. Weedon (1997) sostuvo que la composición de imágenes provee significados para estructurar nuestras experiencias y respalda implícitamente la "organización del poder social" (pág. 23). En este sentido, el que un niño pequeño toca a un maestro varón nos recuerda del niño que se esfuerza por ser aceptado por el modelo varón de los papeles sociales. El argumento del modelo de Allan (1994) se presenta versado en nociones patriarcales que son transmitidas mediante las imágenes dentro de este tema.

Contacto mutuamente acordado

Esta categoría se describe en términos generales como el que el niño y el maestro están en contacto de una manera que ambos han acordado. Un ejemplar de Essa (2003) representa a una maestra y dos niñas que se abrazan (pág. 403). Nos parecía, al inicio de la presente investigación, que la categoría CMA tendría la menor proporción de imágenes de maestros varones; sin embargo, el 12% de las imágenes de esta categoría representaban a maestros varones y niños que se contactaban mutuamente, lo cual se parece mucho a la representación general de los géneros de los maestros en todos los textos (véase la Tabla 2).

Puesto que tanto el maestro como el niño están en contacto físico el uno con el otro, se puede sostener que el niño se encuentra en una situación menos amenazante y todavía tiene cierto grado de control sobre la naturaleza del contacto. En las cuatro imágenes de maestros varones en esta categoría, estaban tocando exclusivamente a niños varones. Esta representación puede nacer de la idea que es aceptable que los varones se relacionen con niños, sobre todo con niños varones, de maneras más desenfrenadas, incluyendo el que los niños trepan físicamente sobre los cuerpos de maestros varones. A la inversa, maestras rutinariamente tocaban a niños de ambos sexos entre las 29 imágenes de la categoría CMA dentro de los textos. Dichas imágenes sin duda les comunican un mensaje desigual a los lectores del texto, donde aparentemente es aceptable que un varón toque a niños varones pero no a niñas.

Solo dos textos incluían imágenes de la categoría CMA que representaban a varones; era interesante que ambos textos fueran redactados por varones. Cuestionamos si dichas imágenes aparecieran en textos redactados por varones solamente por coincidencia, y nos preguntamos si los autores varones de dichos textos hubieran tenido alguna influencia sobre la selección de fotos, realizada por los editores. Según esta premisa, podríamos sostener que los autores varones de textos de formación docente preescolar procuraban des-construir las expectativas de la sociedad para los varones y se esforzaban por presentar a varones en contextos que no suelen asociarse a lo "varonil". Por lo tanto, las imágenes que representan a varones que abrazan y cuidan a niños pueden comunicarles mensajes poderosos a estudiantes varones de formación docente y, lo que tal vez es más importante, a sus colegas femeninas; esto es, que no es poco usual que los varones realicen comportamientos de cuidar.

Nuestro "sentido común" puede nublar el juicio y ayudar a que construyamos suposiciones amplias sobre los provechos de la presencia de varones en clases preescolares. Por ejemplo, a veces se sostiene que en la actualidad muchos niños tienen muy poco contacto con varones adultos, y que por consiguiente los niños varones necesitan la presencia de varones que sirvan de modelos en las clases (Allan, 1994). Al ser escudriñados, tales argumentos del "sentido común" tienen muy poco valor y aún menos evidencia empírica. Ciertos estudios han afirmado que la mayoría de las madres solteras indicaban que sus hijos en realidad se relacionaban de forma regular con varones que servían de modelos (Farquhar et al., 2006; McBride y Rane, 1996). La presencia de los varones en la educación preescolar planteará muy pocos problemas para los estereotipos normativos del comportamiento masculino y femenino, y a menudo los varones hasta pueden fortalecer dichos estereotipos en los niños (Cunningham, 1999; Roulston y Mills, 2000). Sumsion (2005) sostuvo lo siguiente: "Solamente si los maestros preescolares varones cuestionan activamente las estructuras tradicionales del poder de los sexos, podrán cuestionar las construcciones tradicionales y limitadoras de los niños sobre el género sexual" (pág. 112). Asimismo, las representaciones en los libros de texto pueden comunicarles mensajes poderosos a los estudiantes de pedagogía para ayudarlos a conceptuar una perspectiva más amplia sobre la función del toque apropiado en el salón de clases.

Tabla 2
Resumen de temas que representan el toque
Texto de formación docente preescolar Maestro toca a niño Niño toca a maestro Contacto mutuamente acordado
Varón Mujer Varón Mujer Varón Mujer
Brewer (2004) 0 5 1 1 0 2
Chaillé y Britain (2003) 0 1 0 0 0 0
Chaillé (2008) 0 0 0 0 0 0
Essa (2003) 0 15 0 2 0 8
Gartrell (2007) 1 16 0 0 2 9
Harlan y Rivkin (2008) 0 4 1 0 0 0
Hendrick y Weissman (2006) 1 3 1 2 0 6
Morrison (2006) 0 5 1 0 2 2
Perry (2004) 0 0 0 0 0 1
Seefeldt y Galper (2002) 0 0 0 0 0 1
Totales 2 49 4 5 4 29
Porcentaje de imágenes 3,9 96,1 44,4 55,5 12,1 87,9

Implicaciones y conclusiones

Nos damos cuenta de las limitaciones del presente estudio exploratorio a pequeña escala. Por ejemplo, escogimos solamente una cantidad limitada de textos para investigar si existían patrones posibles en la representación de maestros varones dentro de textos de formación docente preescolar. Por consiguiente, no pretendemos que los susodichos 10 libros de texto ofrezcan un cuadro definitivo de todas las representaciones de la instrucción preescolar. Sin embargo, el presente proyecto de investigación ha provisto alguna evidencia básica de que los varones y las mujeres se representan diferentemente dentro de una muestra de textos de formación docente preescolar. Esta conclusión tiene implicaciones serias para los profesores de pedagogía, autores y editores que trabajan en contextos de la educación preescolar.

A fin de proteger a los niños, se suele imponerles a los varones reglas implícitas que les restringen de tocar o tener el contacto físico con niños (Murray, 1996). Dichas reglas implícitas se perciben al inicio de la carrera profesional pedagógico, según lo evidencia el estudio de Cooney y Bittner (2001) de estudiantes varones de pedagogía. Los varones en este ámbito comprendían que las reglas para relacionarse con los niños eran diferentes para ellos en comparación con sus colegas femeninas. Dichas reglas implícitas se reflejaban en los textos de formación docente preescolar y tal vez ayudaran a que los estudiantes de pedagogía concibieran el toque "apropiado" de maneras diferentes según su sexo. Los varones representados en estos textos parecían representar los comportamientos que James King (1998) describió como "seguros" en el trabajo con niños. King sostuvo también que los maestros preescolares varones se restringían a propósito de tocar o darles cuidados físicos a niños por temor a que esto pudiera malinterpretarse como una acción ajena a su identidad sexual normativa, de modo que les llamara personal y profesionalmente una atención no deseada. La representación textual de maestros varones que realizaban tales comportamientos "seguros" inculca aún más la idea que los maestros varones son diferentes y peligrosos para los niños. Las prácticas textuales refuerzan la perspectiva del "sentido común" en que la mujer es una figura materna que cuida tiernamente, y los varones que desean trabajar en tales contextos son afeminados, homosexuales o pedófilos (Blount, 2005; Fifield y Swain, 2002; Weems, 1999). Esta posición desanima a que los varones tanto homosexuales como heterosexuales deseen trabajar con niños pequeños, lo que reduce aún más la presencia de los varones en el ámbito de la educación preescolar (Farquhar et al., 2006).

Los investigadores han sostenido que los casos de abuso sexual por maestros y cuidadores de niños pequeños eran muy raros (menos del 1%) y que la mayoría del abuso sexual se realizaba en el hogar (Elliott, Browne y Kilcoyne, 1995; Shakeshaft y Cohan, 1995; Tobin, 1997). A pesar de esto, muchos administradores y escuelas han instituido reglas que prohíben el tocar, las cuales "les niegan a los niños injustamente el contacto físico que necesitan para la supervivencia física y emocional" (Carlson, 2003, pág. 8). Es aparente que los autores de libros de texto no aprueban la proliferación de reglas que prohíben el tocar en las clases preescolares: el 36% de todas las imágenes que representan a niños y maestros juntos demuestran alguna forma de contacto físico. Sin embargo, las normas para el toque apropiado parecen diferir de acuerdo con el sexo del maestro. Estas perspectivas son versadas en las actitudes y creencias culturales respecto a la función de los varones y las mujeres en la sociedad. Nosotros afirmamos que el sexo del maestro o del niño no debe ser relevante de ninguna manera respecto al toque apropiado entre los dos. Más bien, el toque entre un maestro y un niño debe evaluarse según las necesidades correspondientes a la edad del niño (Neill, 1991). Es esencial reiterar que no sostenemos que se esté persiguiendo injustamente a los varones en los programas para niños pequeños; más bien, deseamos sugerir que los niños se beneficiarían al relacionarse con varones que interrumpen las ideas estereotipadas y normativas sobre el género sexual (Cunningham, 1999; Sumsion, 2005). En la actualidad, los libros de texto de formación docente les ofrecen a los estudiantes de pedagogía una perspectiva patriarcal tradicional hacia los varones que no alienta el cuidar y confortar a niños.

Una implicación adicional del presente estudio señala la importancia del género del autor para los tipos de imágenes que aparecen dentro del texto. Por ejemplo, las imágenes más afirmativas del cuidado ofrecido por varones se encontraban en textos redactados por varones (Gartrell, 2007; Morrison, 2006). Los cuatro ejemplares de maestros varones en la categoría de contacto mutuamente acordado (CMA) se encontraban en estos dos textos. La implicación es que sin estos textos, no se hubieran encontrado ningunos ejemplos de varones en esta categoría y solo un ejemplo de la categoría MTN (maestro toca a niño). Es nuestra esperanza que los editores, autores, profesores universitarios y estudiantes comiencen a notar dichas representaciones -o la falta de las mismas- y evalúen de forma crítica los textos que utilizamos actualmente, y también que se esfuercen por crear representaciones más equilibradas en textos futuros.

Finalmente, el presente proyecto de investigación constituye un intento por des-construir los papeles de varones y mujeres dentro de contextos de formación preescolar. Los resultados sugieren que se encuentran mensajes diferentes según el género sexual en los libros de texto de formación docente preescolar. Sin embargo, se necesita más investigación para explorar una cantidad mayor de textos y dar un análisis estadístico más fuerte al conjunto mayor de datos. Además, se necesita realizar un análisis más minucioso para arrojar luz sobre las interacciones entre géneros sexuales - tanto de los maestros como de los niños - dentro de las imágenes en los textos. Este planteamiento ofrecería una perspicacia necesaria sobre los efectos del género sexual en el carácter de las interacciones entre maestros y niños. Otro planteamiento podría incluir el investigar las reacciones de estudiantes de pedagogía preescolar y sus críticas de imágenes en los textos a fin de comprender más profundamente cómo los futuros maestros perciben los mensajes entretejidos a sus libros de texto.

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Información de los autores

Andrew Gilbert es profesor auxiliar de la educación preescolar de ciencias en la Universidad Estatal de Kent en Kent (Ohio). Sus intereses de investigación se enfocan principalmente en cuestiones de justicia social y equidad dentro de la formación docente.

Dr. Andrew Gilbert
Assistant Professor
Teaching, Leadership and Curriculum Studies
College of Education, Health and Human Services
Kent State University
Kent, OH 44242
Teléfono: 330-672-0657
Fax: 330-672-3246
Email: agilber1@kent.edu

Shané Williams es candidata doctoral en la Universidad Estatal de Kent en Kent (Ohio). También es maestra certificada del Comité Nacional (Nationally Board Certified) con experiencia docente extensa en clases de escuelas urbanas. Sus intereses de investigación incluyen el trabajo con estudiantes de pedagogía en diversos contextos.

Shané Williams
Doctoral Candidate
Kent State University
410 White Hall
Kent, OH 44242